La construcción de una cárcel regional que ayude a disminuir el hacinamiento que se vive en los centros de reclusión actuales en Caldas, Quindío y Risaralda, fue catalogada por el gobernador de departamento, Carlos Alberto Botero López, como uno de los proyectos más urgentes para el Eje Cafetero, por lo que pidió celeridad en la consecución de los terrenos para la gestión de los recursos ante el Gobierno nacional.
“Sin duda alguna en este momento las cárceles principales del Eje Cafetero están pasando por graves situaciones de hacinamiento, lo que no permite que los funcionarios y responsables de estos centros de seguridad puedan realizar un trabajo de mejor calidad con los reclusos, y se pueda llevar a cabo un buen esquema de seguridad encaminado a la protección de los mismos”, dijo Botero López.
Personas durmiendo en baños y pasillos, el deterioro de las instalaciones y un hacinamiento que supera en un 120 % la capacidad de la cárcel La 40, son algunas de las razones que motivan al mandatario departamental a llamar a acciones concretas para prestar una mejor atención a los reclusos. “Desde el 2010 se viene hablando de la Cárcel Regional para los tres departamentos, sin embargo, no se ven acciones concretas que permitan dilucidar una situación real del tema, por eso pedimos a los congresistas y parlamentarios de estas zonas del país y por supuesto el Gobierno nacional, que se avance con hechos reales”, señaló Botero López.
Por su parte, es de recordar que acelerar la construcción del nuevo centro penitenciario regional con capacidad para 4000 internos, fue el compromiso del alcalde Enrique Vásquez Zuleta, luego de una visita a las instalaciones de La 40. Según el ministro del Interior, Germán Vargas Lleras, el Estado participará con un presupuesto inicial para la construcción del centro penitenciario, pero el municipio de Pereira deberá aportar el terreno.