Un suelo inestable y lluvias fuertes parece ser la razón para que los tan adulados adoquines que adornan las plazas de Pereira, no resistan mucho tiempo en su lugar.
Como adoquín se conoce a los bloques labrados y de forma rectangular que se utilizan en la construcción de pavimento en plazas y parque de Pereira, en renovación urbana esta opción de piso fue protagonista, así lo pudieron ver los pereiranos que apreciaron las obras realizadas en los principales parques y calles de Pereira, el parque El Lago, Guadalupe Zapata en Cuba y la Plaza de Bolívar, son ejemplo de que el material fue el predilecto por los arquitectos y Secretarías de Infraestructura.
Solo en el parque El Lago fueron instalados 2300 metros cuadrados de adoquines texturizados hace dos años cuando se hizo una remodelación a este importante lugar de encuentro de la ciudad, y lo que parecía ser la mejor opción en estética hoy pasa cuenta de cobro a las administraciones.
Adoquines desencajados, uno encima del otro, o agrietamientos se pueden observar en casi todos los andenes, calles, y algunas partes de los parques donde los adoquines en vez de apreciarse por estética, ocasiona el asombro de los habitantes que no pueden creer que el material se deteriore de esa forma.
Desniveles
En casos como en el parque el Lago se puede observar cómo el suelo está lleno desniveles y los adoquines se comienzan a levantar dando muestras que no resistirán mucho tiempo en su lugar.
En el caso de los andenes la situación se agrava, se ven huecos que pueden propiciar tropezones o caídas al peatón, donde algunos habitantes depositan basuras, y solo de ellos queda un espacio vacío.
Las razones pueden ser varias, como no están adheridos a nada sino que van encajados uno junto a otro con arena, cuando se instalan si el adoquín queda muy separado el agua se filtra en la arena y si quedan muy pegados no se filtra la arena y en la pasada de cada carro se daña el adoquín. Otro caso puede ser que el terreno donde fueron instalados no era el adecuado.
Continuos mantenimientos están obligados a hacer los administradores públicos a los parques, calles y andenes para volver a poner en su lugar los adoquines, que texturizados o no, han significado una importante inversión para la ciudad, quien ahora es esclava de los mismos.
