El aparato controlará el nivel de decibeles permitidos en áreas residenciales y comerciales tanto en la noche como en el día. “En la noche está permitido 60 decibeles máximo y en el día 70”, anunció John Jairo Velásquez Guerra, director operativo de control y vigilancia de la Secretaría de Gobierno municipal.
“Preocupados por las constantes quejas de la comunidad con respecto al ruido, sobre todo en sectores aledaños a las discotecas, la norma establece que ellos deben cumplir con unos decibeles máximos de sonido, si se supera ese límite se convierte en ruido y por ende en contaminación auditiva”, señaló Velásquez Guerra.Según el funcionario en los sectores mixtos como la Circunvalar y Álamos donde se mezclan locales comerciales y zonas residenciales el sonido no debe exceder los 60 decibeles. “Los procesos se quedaban estancados, revocados o eran anulados porque no habíamos podido recolectar las pruebas de inmediato, el Secretario de Gobierno, Ómar Alonso Toro, gestionó los recursos para comprar el sonómetro”, explicó.
Con una inversión cercana a los 20 millones, la alcaldía adquirió el sonómetro que controlará el nivel de contaminación auditiva en la capital de Risaralda, “con el aparato podemos establecer si las personas o establecimientos públicos sobrepasan los niveles permitidos y les podemos imponer multas o incluso llegar al cierre de los establecimientos”, se anunció.
