Una joven iguana se pasea entre los visitantes del parque El Lago, en la ciudad de Pereira. El reptil instaló su hogar en este parque que es uno de los centros turísticos más importantes de la capital risaraldense, tanto así que el animal disfruta de los mimos y cuidados de quienes logran toparse con ella.

Fernando Quintero, miembro del personal de El Lago desde hace 10 años, recuerda con tristeza que en el parque hace unos años vivían más animales, “veíamos muchas ardillas que caminaban por todo el lugar. Eran mansitas y se nos subían a nosotros a los hombros para que las consintiéramos”.
Quintero asegura que las ardillas fueron desapareciendo porque los visitantes del parque se las llevaron, “ellas se dejaban tocar de la gente, estaban acostumbradas y así se las fueron llevando hasta que ya no queda ninguna”, dijo el trabajador, quien informó que allí habitan varias iguanas, aveces imperceptibles para los peatones.
La iguana que de vez en cuando baja de los árboles, cuenta con la protección de los cuatro miembros encargados del mantenimiento del parque, así como el personal de vigilancia y de algunos pereiranos que sabiendo que por allí pasea, le ofrecen frutas y hortalizas para comer, “la gente le da bananos, le da lechuga, le traen comida”, afirmó Quintero quien dice que los animales que viven allí son responsabilidad de todos.