La sociedad colombiana paga más de un billón de pesos al año por la generación de los empleos de la industria automotriz, ya que entre 88 millones y 151 millones de pesos es lo que le cuesta por año cada empleado de la industria automotriz al país, este fue el resultado principal del estudio que la Universidad Sergio Arboleda realizó, analizando los altos niveles de protección a este sector.
El análisis académico que estuvo liderado por Carlos Ronderos, exministro de Comercio, señaló que estas políticas de protección vienen generando en los consumidores y en la economía del país consecuencias negativas, al tiempo que dio a conocer qué salario sale de los consumidores y de los impuestos de los colombianos.
“El sector automotor está recibiendo niveles de protección exorbitantes que tienen que ser soportados por los impuestos de los colombianos y los altos precios que paga el consumidor por los vehículos ensamblados”, así lo dio a conocer Ronderos.
El informe revela además que el sector automotor sin esta protección no sería competitivo y generaría pérdidas enormes.

“A pesar de que la industria automotriz ha cumplido con la normatividad gracias a una efecto económico, denominado ilusión monetaria, en realidad el sector ha incrementado la importación de componentes no originarios sin desarrollar la industria nacional, sin generar empleo permanente, y sin que simultáneamente se haya desarrollado una industria nacional creciente”, aseguró el exministro.
El estudio
La investigación estuvo basada en más de diez autores sobre políticas de protección y fuentes como la Encuesta Anual Manufacturera, EAM; del Departamento Administrativo de Estadísticas, DANE y los reportes de las ensambladoras de vehículos al Ministerio de Comercio, Industria y Turismo en el período 2002- 2008 sobre vehículos de la categoría 1.
El estudio reveló además que desde la década de los noventa mientras todos los sectores de la economía colombiana adoptaron un modelo de apertura, el sector automotor incrementó sus niveles de protección.
La protección efectiva del sector automotor colombiano, con valores que van desde el 103 % hasta el 124 %, es el más alto en América Latina.
Otros países con alta protección a la misma industria manejan niveles entre el 10 % y el 50 %.
Las cifras en inversión de la industria automotriz en los últimos años han sido negativas.