Hace unos meses dijimos en este mismo espacio que la ESE Salud Pereira era la peor cueva de Rolando que hay en la Administración Municipal y que su gerente, el doctor Juan Carlos Marín, era el principal responsable de toda esa vagabundería que ocurre allí, de la nube de contratos inoficiosos e innecesarios que se han hecho y de la flamante corrupción que hay en la entidad.
La respuesta inmediata que recibimos fue una orden del doctor Marín a su departamento de contabilidad para que una cuenta que teníamos en la entidad de una publicación ordenada por ellos para una convocatoria a una licitación pública, se refundiera en el último cajón y no se nos pagara.
Hoy el tiempo nos ha dado la razón. El doctor Juan Carlos Marín lleva varios meses suspendido de su cargo por la Procuraduría General por actuaciones indebidas en el desempeño de su cargo, y el sábado en la mañana el DAS, por orden la Oficina Anticorrupción de la Presidencia de la República, allanó las oficinas de la entidad en busca de nuevas pruebas que sustenten las investigaciones que se llevan contra la ESE y para garantizar que no se vayan a perder documentos que pueden ser valiosos en las diligencias que adelanta la Fiscalía General de la Nación.
Luego de las primeras pesquisas y de los documentos encontrados por la comisión investigadora se pudo establecer que los balances y los soportes contables no coinciden, que millonarios contratos no cumplieron con los requisitos de ley, que hay vinculación excesiva e innecesaria de personal a la entidad, que hay muchos gastos sin la debida justificación y que el déficit de la entidad supera los 9.000 millones de pesos.
La pregunta obligada es ¿en dónde ha estado el Alcalde de Pereira mientras unos subalternos suyos se parrandean toda una entidad? Y ¿qué hizo el doctor Israel Londoño para evitar que dos o tres de sus funcionarios feriaran el presupuesto de la ESE Salud Pereira y acabaran con una empresa que tiene la inmensa responsabilidad de garantizarle la atención básica en salud de miles de pereiranos?
La Ciudad necesita que se aclare cuanto antes todo lo que ha ocurrido en la ESE y que la justicia deje caer todo su peso sobre las personas que esquilmaron el presupuesto de la entidad y que de manera dolosa la convirtieron en la caja menor de políticos inescrupulosos y de funcionarios deshonestos.